Federico García Lorca nació un 5 de junio
de 1898 en Fuente Vaqueros, una localidad situada en Granada. Fue un
poeta y dramaturgo español. Sus primeros años de infancia transcurrieron
tranquilamente en su pequeño pueblo pero, más adelante, se trasladó a
estudiar a un colegio situado en Almería.
Sus estudios superiores los cursó enla
Universidadde Granada, estudiando filosofía y letras y licenciándose
posteriormente en derecho. En sus años universitarios hizo gran amistad
con Manuel de Falla, quien le transmitió su debilidad por el folclore y lo popular.
A partir de 1919, Lorca va a Madrid y se instala en la Residenciade Estudiantes, donde va a coincidir con Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. Ahí trabó amistad con poetas de su generación y artistas de la talla de Buñuel o Dalí.
En este ambiente tan enriquecedor y rodeado de tanta intelectualidad,
Lorca se centro en la poesía, en la música y en el dibujo, así como en
el teatro. A pesar de la pasión y el ímpetu que le puso a sus obras, El maleficio de la mariposa fue considerado una ruina.
En 1921, Lorca publicó Libro de poemas,
su primera obra en verso. Con esta nueva obra, a pesar de tener
excesivas influencias modernistas y románticas, logró llamar la atención
del resto. Pero el verdadero éxito estaba por llegar para García Lorca
ya que con la publicación de Canciones en 1927 y con las representaciones del drama patriótico de Mariana Pineda, consiguió aplausos y reconocimiento.
Cabe destacar Poema del Cante Jondo, una obra que escribió mientras estaba desarrollando la obra Canciones.
Lo publicó en 1931 y en él demuestra la madurez que ha ido adquiriendo
con los años. Con él experimenta por primera vez lo que a partir de ese
momento va a comenzar a ser el rasgo más característico de su poesía: la
identificación con lo popular y el afán por estilizarlo y conseguir
llegar a una forma culta. Esta característica la llevó a la madurez en
el máximo grado en su libro El Romancero gitano, publicado en el año 1928.
Con el éxito alcanzado en España decidió
viajar a Nueva York, ciudad donde residió durante un año trabajando como
becario (1929-1930). Sus impresiones y experiencias las materializó en
su obra Poeta en Nueva York, que se publicó tras su muerte. Se
trataba de un grito angustiante, una denuncia social contra la
civilización urbana de aquel entonces.
Las formas populares y tradicionales de
sus obras anteriores dan paso a esta nueva obra que proporciona una
visión mucho más apocalíptica entroncándose en la corriente surrealista
francesa, aunque siempre dentro de su estilo poético personal.
Cuando regresa a España, en 1932 fue
nombrado director de La Barraca, que era una compañía de teatro
universitario que se proponía llevar a los pueblos de Castilla el teatro
clásico del Siglo de Oro. Lorca siempre apoyaba al pueblo y por ello
aumentó su interés por el teatro, ya que podía llegar a difundir su
visión del mundo de una manera más efectiva a través de las numerosas
representaciones de sus obras. De este modo Lorca demuestra una notable
evolución hacia lo colectivo. Es por esta razón por la que los últimos
años de su vida estuvieron consagrados al teatro exceptuando dos libros
de poesía: Diván del Tarnarit y el Llanto por Ignacio Sánchez.
Las últimas creaciones de Federico García Lorca son todo obras de teatro como Yerma (1934), Bodas de Sangre (1933) o La Casa de Bernarda Alba, considerada su obra maestra.
A causa de su tendencia republicana y su
patente homosexualidad fue fusilado el 18 de agosto de 1836. Todos los
intelectuales de su época lloraron su muerte. Machado recogió sus
pensamientos en este poema:
El crimen fue en Granada: A Federico García Lorca
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
…Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada…
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque – yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
…Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada…
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque – yunque y yunque de las fraguas.
Hablaba Federico,
requebrando a la muerte. Ella escuchaba.
“Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!”
Se le vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
sonaba el golpe de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!”
Se le vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!
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