Se ven desde las barandas ,
por el monte , monte , monte ,
mulos y sombras de mulos
cargados de girasoles .
Los ojos en las umbrías
se empañan de inmensa noche.
En los recodos del aire ,
cruje la aurora salobre .
Un cielo de mulos blancos
sierra sus ojos de azogue ,
dando a la fina penumbra
un final de corazones
y el agua se pone fría
para que nadie la toque ,
agua loca y descubierta
por el monte , monte , monte ,
San Miguel lleno de encajes ,
en la alcoba de su torre ,
enseña sus bellos mulos
señidos por los faroles .
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